lunes, 24 de febrero de 2014

Cuatro años después..



¡Como han pasado los años!
Y pensar que hace cuatro años escribí mi última entrada por aquí, una entrada poco interesante por supuesto, de esas que se escriben "por cumplir". Al leerla recuerdo aquella época en que todavía había dolor, el dolor de una mujer en todo el cuerpo, a lo Borges. El dolor de una mujer atravesada en la garganta, a lo Galeano. Hoy esos dolores ya no duelen, son heridas del pasado, cicatrices de guerra que en su momento sangraron, quemaron y ardieron...pero que hoy son solo anécdotas.

Desperté después de cuatro años, tuve un largo sueño  en el que tenía una mujer crucificada entre los dos maderos curvados de mi beso, a lo Vallejo. Desperté y no dormí más a pesar de que siempre estoy soñando. He pasado por aquí sin venir, he estado aquí de pie sentado, miro, re-leo y recuerdo lo que no ha pasado, extraño lo que pasará mañana y me embriago de olvidos que no existen.


¡Como han pasado los años!

El que en este mundo fue mi padre vivía hace cuatro años, hoy en este mundo no está...Cáncer maldito. Sigo creyendo que moriré a los cuarenta, soy de los que no quieren morir tan solo por tener madre. Soy de los que huyen del cariño, soy de los cobardes que temen amar, voy aprendiendo, voy mejorando-dicen- yo creo que sigo igual...o peor.


Jueves de Invierno
las almas gritan a través de los ojos de quienes las encierran
tu alma dejó atrás las cadenas
carne sobrante
cabellos resignados al juego de los dados
frío hondo, punzante, quejoso
dolor de tempestades no calmadas
guerra perdida a  pesar de las batallas ganadas
desdicha de unos
pan para los buitres
palabras fúnebres
silencios entendibles
luto de Julio

Pasos cansinos, hambre

aliento desesperado, lúgubre
asiento vacío al final de la mesa…o al principio
vela encendida, llanto constante
¿Qué quisiste decir y no dijiste?
¿Qué quisiste mirar y no miraste?
Sangre en las encías
agua en abdomen
siesta negada
fe terminada.