miércoles, 15 de febrero de 2017

Olvido..


El quince de Febrero de hoy no tiene el mismo sabor dulce de esos quinces de Febrero que viví entre el 2005 y el 2008, tampoco el sabor amargo de aquellos quinces de Febrero que viví entre el 2009 al 2013, este quince de Febrero me sabe a recuerdo, a olvido, a fiesta en un velorio, a lo que un día fue no será.
Pasan los años, la nostalgia de lo sucedido te roba un suspiro. Amores pasados, ilusiones que se desvanecieron, el amor le cede paso al desamor y este al olvido. Y aunque el olvido no existe, la memoria se encarga de poner cada acontecimiento en su lugar, en el almacén de lo importante, de lo medianamente importante y de lo que ya no importa (o nunca importó).


Conservar algo que me ayude a recordarte, sería admitir que te puedo olvidar. 

Y lo admito, aunque siga afirmando que el olvido no existe, que te puedo olvidar.,